7 ideas para distribuir tus muebles y decorar como un profesional
Con el auge de las ventas online y las redes sociales a pleno rendimiento, nos hemos lanzado a comprar muebles y elementos de decoración que muchas veces no necesitamos o no sabemos cómo usar o distribuir. Es normal, decorar como un profesional no es una labor sencilla ni mucho menos fácil de imitar. Pero si es cierto que teniendo claras unas premisas básicas tenemos muchas más posibilidades de acertar. Hoy queremos compartir con vosotros algunos trucos de interiorista que funcionan estupendamente, tanto si empezamos de cero, como si estamos en plena fase de reformas. ¡Toma nota!
#1. Planifica en base a tus expectativas
La planificación de una estancia debe comenzar siempre con una previa reflexión. Es lo que hacen los interioristas en su primera entrevista contigo (analizar el posible uso de una habitación en base a las expectativas que su cliente espera cumplir en ella).
- Por ejemplo si tu salón cuenta con una bonita chimenea, o una pared originaria de piedra, es muy posible que este elemento natural se convierta en el protagonista principal de la estancia. De forma que tanto los sofás, como la zona de TV, o incluso el comedor, se dispondrían para que el protagonista de la estancia fuera este elemento.
Si por el contrario la estancia que queremos mejorar no tuviera ningún elemento natural a destacar, entonces tendríamos que crearlo expresamente. O lo que es lo mismo, ¡Inventarnos algo original y útil! ¿Y esto en la práctica cómo se hace? Pues haciendo un buen estudio de tus necesidades, para así lograr un aprovechamiento óptimo del espacio.
- Fíjate en la fotografía, se trata de un salón conectado con el dormitorio a través de unas puertas correderas. Al situarse éstas justo en el medio, era difícil focalizar la atención en otra cosa que no fuera la cama. Sin embargo gracias a la nueva estructura de pladur, cada zona queda perfectamente delimitada. El color y su acabado liso y sin tiradores, hace que toda la estructura se funda con la pared, dando la sensación de mayor amplitud y orden. ¡Un 2×1 en toda regla!
#2. Que corra el aire
- Un buen principio sería eliminar aquellas piezas que en realidad no necesitamos, o mejor aún sustituirlas por otras mucho más funcionales a la par que estéticas.
- La simple acción de adelantar unos centímetros el sofá (una de las piezas más voluminosas del salón), es un truco que siempre da muy buen resultado para hacer más elegante y sociable una sala. Si colocas detrás alguna estantería a media altura, o se te ocurre hacer un mural de escayola, ¡ya será para nota!
#3. No intentes imitar tooodo lo que ves
Las revistas de decoración o los blogs a veces pecamos de eso. Siempre buscamos las imágenes más bonitas, y perfectamente coordinadas para que os hagáis una idea de cómo sacar más partido a dormitorios, salones o pasillos. Pero, la vida real, no es un escaparate. No cometas el error de decorar sin alma o perder de vista la historia del lugar que habitas.
- Inspírate en las fotografías para coger ideas sobre combinaciones de colores, estilos, o muebles que encajen en tus gustos personales, pero teniendo siempre presente cómo es tu casa, su tamaño, ubicación, entrada de luz y distribución.
- Si tu salón de planta cuadrada funciona fenomenal acercar los sofás a la pared y hacer una disposición en L con una mesa cuadrada en medio (o varias). Teniendo siempre en cuenta, que la zona de paso libre debe ser de al menos 90cm.
- En cambio en un salón alargado, sería mucho mejor distribuir los muebles más pesados en línea, dejando el lado opuesto para el paso o como mucho algún mueble de poco fondo o un TV colgado en la pared.
#4. En espacios multifuncionales manda el sofá
- Recuerda mantener las distancias mínimas entre muebles. Por ejemplo desde el sofá al TV, los expertos usan la regla de los 4,5 centímetros por pulgada. De forma que si tu TV es de 40 pulgadas, al menos debes sentarte a 1,80 metros de la misma (1,89 para las de 48, y 2,25 para las grandes de 50.)
- Fíjate en este salón, ni cuadrado ni rectangular. La zona del fondo junto a la ventana, sirve como comedor y fuente inagotable de luz natural. Y la que aparece en primer planto, de planta alargada, la base perfecta para un gran sofá en L, frente al que han hecho hueco a la chimenea y 4 enormes baldas voladas donde está la TV y parte de la colección de audiovisuales o libros. Y justo entre ambas zonas, aprovechando el lado contrario de la chimenea, un par de muebles a medida que cubren el radiador y sirven de base para un pequeño escritorio. ¡Sencillamente perfecto!
#5. La importancia de la luz y su reflejo
La luz natural es un potencial al que te debes agarrar. Piensa que debe circular por tu casa proyectándose sobre las paredes y todos los revestimientos que contribuyen a reflejarla (paredes, muebles, suelos…). Por supuesto cuanto más diáfano sea un espacio mucho mejor desde el punto de vista de la iluminación. Frente a las paredes clásicas, los paneles fijos o móviles de vidrio se ofrecen como la gran alternativa. Especialmente cuando escasea la luz natural.
- Recuerda que las zonas de paso cuanto más amplías sean mejor (entre 80 cm y 100 cm, sería perfecto).
- Entre muebles, del sofá a la mesa de centro, al menos deja 40 cm, de lo contrario puede molestarte cuanto te sientes en el sofá. Si usas varias mesas, a no ser que sean tipo nido, deja también entre ellas al menos 10-15 cm.
- Y si además se trata de un salón con una mesa de comedor, ten en cuenta que detrás de cada silla debe haber 1 metro para levantarte y sentarte cómodamente sin golpear otros muebles.
#6. ¿Y si se trata de una vivienda medianera con un solo frente de ventanas?
- Si este es tu problema, deja la zona de comedor, salón y cocina al fondo, junto a la ventanas, y sitúa los dormitorios y baños en las zonas interiores. De forma que sustituyendo las paredes comunes por otras por ejemplo de cristal, conseguimos luz natural, durante todo el día (a pesar de ser estancias interiores). Si además te preocupa la ventilación, siempre puedes elegir soluciones móviles (puertas correderas de cristal o las tan de moda de cristal y forja con cuarterones).
- Utiliza el pavimento o las alfombras para delimitar las zonas y planifica distintas intensidades de luz para cada una de las zonas que confluyan.
#7. En espacios tipo loft la reina es la cama
- Siempre que puedas coloca la cama en una pared retirada del paso, lejos de la entrada y sin conexión visual con esta. De esa forma podrás llegado el caso, cerrarla con cortinas, paneles, estores o puertas.
E casas con techos elevados (a partir de 2,80 cm) se podría idear una plataforma elevada que multiplicara las posibilidades del espacio. Generalmente la distribución de estos espacios recomendaría situar abajo las zonas de más actividad: Salón, cocina, comedor… Y arriba las de relax o descanso. ¡Especialmente si su techo es muy bajo y no queremos andar agachados!
- Explora el espacio disponible pensando en metros cúbicos y verás como se duplica su volumen.
Fuente: habitissimo.es