El precio del alquiler de vivienda sube el 15% y ‘se come’ la mitad del sueldo
- La renta media en España alcanza ya los 811 euros mensuales
La crisis económica de cuyo estallido se cumple ahora una década se llevó por delante los derechos de muchos españoles a una vivienda y un empleo dignos. El pinchazo de la burbuja inmobiliaria cambió la tendencia y el alquiler empezó a ganar terreno a la compra de casas. Tanto, que el incremento de la demanda de pisos de arriendo ha provocado un repunte de precios al que cada vez es más complicado hacer frente con unos ingresos que no terminan de reflejar la recuperación macroeconómica. El cruce de datos es demoledor: la mensualidad del alquiler se come ya la mitad del salario del trabajador medio.
De acuerdo con el último informe del portal inmobiliario de referencia pisos.com, el precio del alquiler en España alcanzó los 811 euros de media para una superficie de 117 metros cuadrados a cierre del primer semestre de 2018, lo que supone un 15% más que hace un año. Al mismo tiempo, el salario medio del conjunto del país apenas avanzó un 0,6% interanual, hasta 1.646 euros, según los datos del INE recogidos por Adecco y que hacen referencia al sueldo bruto mensual, excluyendo pagas y horas extraordinarias y antes de computarse retenciones y deducciones.
El alquiler supone ya el 49% del salario medio en España
Como consecuencia de esta evolución, el alquiler supone ya el 49% del salario medio en España. Pero esta proporción no se reparte de manera uniforme por el territorio: se dispara por encima del 55% en Canarias, Cataluña y País Vasco, supera el 60% en la Comunidad Valenciana, y el 70% en Baleares y Madrid.
Precisamente, el informe semestral revela que las regiones más caras para vivir de alquiler en nuestro país son la Comunidad de Madrid (1.395 euros/mes) y País Vasco (1.126 euros/mes), donde responder con los ingresos mensuales no es sencillo, a pesar de ser las dos autonomías con salarios más elevados: 1.945 euros, de media, en la capital, y 1.941 euros en la comunidad autónoma al norte.
Por detrás aparecen las islas Baleares (1.109 euros/mes), con un sueldo medio de 1.561 euros, y Cataluña (982 euros/mes), con una remuneración de 1.747 euros. Esta última, pese a alejarse de los alquileres más caros, es la región en la que más se han incrementado los precios en el último ejercicio, en concreto, un 24,3%. Canarias presenta la segunda variación interanual más elevada, del 23,4%, y es de las que peor paradas salen en el cruce de magnitudes, pues su población cobra de media el segundo sueldo más bajo de España (1.427 euros), solo empeorado por Extremadura, con 1.333 euros.
“El crecimiento de las rentas de alquiler, sobre todo en aquellos lugares donde entra en competencia el residencial con el de carácter vacacional, está arrojando mensualidades ante las que buena parte de la demanda no puede responder con sus ingresos”, advertía este mismo verano el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font. El portavoz del portal inmobiliario admitía que “el coste del arrendamiento hace cada vez más complicado para las familias ajustarse a su presupuesto, al tiempo que el encarecimiento de las rentas frente al inmovilismo de los salarios merma seriamente la capacidad de ahorro”.
La regulación, al Congreso
Ante este calentamiento del mercado, muchos inquilinos miran de nuevo a la compra, en un momento de imparable escalada de precios, sobre todo, en capitales como Madrid y Barcelona y en los municipios cercanos. Además, “los que disfrutan de un alquiler aceptable albergan cierta incertidumbre, ya que temen que sus caseros actualicen la renta al alza en cualquier momento, con el fin de liberar el inmueble y explotarlo turísticamente”, explica Font.
El Congreso acaba de aprobar la tramitación de la ley de vivienda y contra la pobreza energética de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que en su día chocó con el veto del Ejecutivo de Rajoy y que busca regular el precio del alquiler, que no se produzcan desahucios sin alternativa habitacional, la dación en pago reatroactiva, que se realoje temporalmente a familias en emergencia en pisos vacíos de la banca y combatir la pobreza energética.
Fuente: eleconomista.es/economia